Líderes de Opinión al Servicio del Mejor Postor
Nadie Sabe Para Quién Trabajan
Los estereotipos, la estulticia y tendenciosidad de los contenidos que promueven, son el enemigo público número de los intereses del pueblo mexicano
CARLOS LORET DE MOLA
A principios del milenio figuraba como una promesa de los noticieros. Lo decían poseedor de la receta del talento de su padre, Carlos Loret de Mola Mediz, considerado un mártir del periodismo por haberse dedicado a señalar durante años, innumerables actos de corrupción del sistema político mexicano, lo que terminó por costarle la vida al mayor de la ralea.
Sin embargo, hoy, el junior se ha sacudido el compromiso moral con su padre y su hermano Rafael, y emerge como un incondicional de Emilio Azcárraga Jean y el verdadero jefe de contenidos de Televisa: el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Si bien, la carrera de Loret de Mola lleva la inercia de un tren fuera de control y su popularidad es mayúscula, su credibilidad en el público analítico es mínima. Hace algunos años, a través de su labor como co-productor del documental De Panzazo, demostró la mala calidad de la educación mexicana a consecuencia de un sistema que ha dejado la enseñanza en manos de un sindicato que se ha dedicado sólo a lucrar, lo que catapultó al yucateco a la meca del periodismo, no obstante, al tiempo fue ostensible que se trató de un trabajo por encargo para justificar la reforma educativa impulsada por EPN.
Además, la persistente confrontación con la periodista Carmen Aristegui lo ha evidenciado como un reportero oficialista, toda vez que es el emisario que la televisora designa para crear montajes y cortinas de humo a favor del Gobierno, citando el caso del operativo de captura del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, donde el Gobierno Federal le dio la exclusiva y fue evidente la manipulación de la historia y las adecuaciones que hicieron al recinto donde se concretó la captura.
Se sabe de antemano que el conductor está a muerte con el sistema. La columna Historias de Reportero que escribe en el periódico de circulación nacional El Universal, es un escaparate dedicado al golpeteo mediático contra los detractores de Azcárraga. Incluso, ha plasmado en dicho espacio su aversión contra el empresario Carlos Slim Helu y su paladín Carmen Aristégui. En enero de 2014 afirmó que la familia Slim a través de Michel Kuri, había convencido a la cantante Lucero para que disparara en contra de un borrego salvaje y posara en una fotografía con la intención de desvanecer la imagen puritana de la cantante y boicotear el evento Teletón, lo que terminó por lesionar los intereses de la familia Azcárraga.
JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA
El conductor estelar de Noticieros Televisa, locutor en Radio Fórmula y articulista en Milenio se rumora que tiene los días contados en Chapultepec. Conocido como la Antítesis de la Ética Periodística, aprendió pronto a servir los intereses de los poderosos y a relacionarse con ellos, por eso tuvo un ascenso centelleante en el mundo de la televisión.
Han sido varios los episodios que ha protagonizado. Durante varios años estuvo fuera de la órbita mediática, le costó mucho regresar a los primeros planos después de emprender el camino de la rehabilitación derivado de una supuesta afición a las drogas. Hasta el día de hoy sus errores lo han alcanzado y se perfila para dejar el lugar.
En fechas recientes, El Teacher ha sido blanco de ataques mediáticos en publicaciones radicales como el semanario Proceso –su némesis-, donde relatan cómo María Aramburuzabala presentó una denuncia contra Teresa Adriana Pérez Romo, esposa de Joaquín y cuatro personas más, a quienes acusa de exigirle cinco millones de dólares para permitir la construcción de un desarrollo inmobiliario en la colonia Polanco sin realizar manifestaciones, en caso de negarse, la esposa de Joaquín amenazó a la empresaria con destruirla mediáticamente.
Asimismo, a través de dos empresas, Akron y Ancla, el conductor ha recibido más de 237 millones de pesos en contratos por menciones, campañas y entrevistas de dependencias federales entre 2001 y 2015, lo que acrecienta el fuerte rumor de su salida de Televisa por negocios bajo la mesa.
CARMEN ARISTÉGUI
La periodista se encuentra en un enfrentamiento galopante contra el Gobierno Peñista, lo cual le resta lo más preciado para un periodista: la imparcialidad.
No es casualidad que Carlos Slim Helu brillará por más de un lustro como el principal patrocinador de su espacio radiofónico. Las pretensiones de poder del empresario de origen libanés chocan estridentemente con el nicho de poder de Enrique Peña Nieto, por lo cual, el millonario decidió auspiciar a una periodista líder de opinión para apuntalar a sus candidatos; No es casualidad que Andrés Manuel López Obrador y líderes de izquierda tuvieran micrófono abierto los 365 días del año y la temática invariable fuera comentar sobre los tropiezos recurrentes de EPN.
Referente a esto, políticos como Javier Corral Jurado, conocido como un izquierdista infiltrado en las filas de Acción Nacional tenía un espacio de privilegio, dado que cojea de la misma pata que Aristégui, ya que el ahora candidato a Gobernador en el estado de Chihuahua perdió una propiedad y un juicio civil en contra de Televisa, por lo cual se le fue a la yugular a la televisora en la etapa de discusión de la reforma en telecomunicaciones, apoyado por Aristégui Flores, quien ha sufrido varios ataques mediáticos por dicha empresa decididos por el Gobierno Federal.
Más de cinco años, la periodista protegió los intereses de Slim, formando un grupo de contactos e investigadores infiltrados en las líneas del gobierno y pagando grandes sumas por pruebas en contra del Gobierno Federal bajo la protección económica del ahora cuarto hombre más rico del mundo.
La línea periodística de Carmen terminó por juzgarse obsesiva y carente de imparcialidad, enfocada en contra los intereses del PRI. Aristégui y sus socios fueron formando alianzas y proyectos para empoderarse, como la famosa plataforma Mexicoleaks, dedicada a ventilar asuntos de corrupción y prácticas desleales por parte de los poderes fácticos, misma que le costó la salida de la empresa MVS Radio, quien se deslindó de las alianzas de la comunicadora.
Lo de Carmen Aristégui ya se vislumbra como una revancha, como una línea previsible. Prácticamente la totalidad de impactos mediáticos de consideración trabajados durante su espacio son en contra de entelequias o personajes que estorbaban al Amigo Telcel. No es coincidencia un libro sobre La Casa Blanca de Angélica Rivera, tampoco La Ley Televisa, el alcoholismo de Felipe Calderón, ni El Gober Precioso, mucho menos la red de prostitución de Cuauhtémoc Gutiérrez, entre otros. Un lector que se encuentra VERDADERAMENTE pendiente del trabajo de Aristégui puede dictaminar bajo su propio criterio que hay negociaciones e intereses turbios en su trabajo de investigación.
A nadie le sorprende, que ahora que en materia de telecomunicaciones Slim sufrió un revés se identifica una especie de rompimiento, el empresario ha empezado un desmarque con ella. Por ende, la periodista “descubre” muchos años después que “Slim es el malo de la película, que es un empresario codicioso, que fue beneficiario de los favores de Carlos Salinas de Gortari y que deberían meterlo en cintura porque su riqueza ofende a los pobres”, cuando en su espacio radiofónico se fajó como pocas para defender las pretensiones del multimillonario de acceder al llamado triple play.
Es increíble que después de evaporarse el patrocinio, la conductora señalé por primera vez en su columna publicada por Reforma: “El tamaño al que ha llegado Slim representa la gran contradicción de un país que, como México, produce a éste y otros multimillonarios a partir de un modelo económico concentrador y claramente fallido”.
ADELA MICHA
Conocida como una de las líderes de la jauría, o como La Hiena Micha, fue parte sustancial de la campaña de desprestigio del candidato presidencial, entonces perredista, Andrés Manuel López Obrador. Adela Micha fue reconocida por el Movimiento Yo Soy 132 como “enemiga de la democracia”, después de la entrevista que se realizó al candidato en el programa Tercer Grado de Televisa.
Micha, acompañada de Pablo Hiriart, Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Ricardo Alemán, Víctor Trujillo, entre otros –conocidos desde entonces como La Jauría-, intentaron ridiculizar al ex Jefe de Gobierno y ponerlo de espalda a las cuerdas con preguntas comprometedoras, actuando muy lejos del trato preferencial que dieron a Enrique Peña Nieto en una entrevista de la misma índole.
Fue muy notoria la subversión que Adela presentó contra esencialmente cuando insistió en que éste le respondiera una pregunta en Tercer Grado sobre la cena famosa en que colaboradores de éste pidieron seis millones de dólares para su pasada candidatura presidencial. “¡Serénate!”, la reprendió AMLO, a lo que ésta respondió: “¡Gobiérnese!”
Caro ha pagado en su prestigio, la ex novia del político Jorge Castañeda. Una muestra: durante una reunión que sostuvo con estudiantes de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, en aquella entidad le llovieron ataques con huevos. Sin embargo, la conductora de Televisa dio un toque de superficialidad al asunto diciendo: “No los tiren, están muy caros”. Más tarde escribió en twitter: “Gracias a todos en Veracruz! Estuvo de huevos!!!” (sic). Ese el resumen de su carrera periodística.
VÍCTOR TRUJILLO
Sin dudas, Brozo, el payaso tenebrozo fue artífice para que Enrique Peña Nieto o Henry Monster –como él lo llama- llegara a la silla presidencial. Aunque patalee argumentando que él no es como Joaquín López-Dóriga, “un empleado del Presidente”, fue más que perceptible la tendencia política de Víctor Trujillo en contra de los candidatos ajenos al PRI durante el pasado proceso presidencial.
Trujillo, a través de Brozo, formó parte del séquito que atacó a Andrés Manuel y enumeró los logros del ex Gobernador del Estado de México. Manipuló una campaña de desprestigio en contra de René Bejarano –allegado a AMLO-, reproduciendo el video donde el ex funcionario se embolsaba fajos y fajos de dólares, una y otra vez, sin dejar de lado que durante el proceso electoral “olvidó” las tropelías y los oficios de investigación en contra del esposo de La Gaviota, pero sí dio una cobertura informativa envidiable a sus actividades.
De los cuentos “Tenebrozos” (sic), sólo queda el recuerdo. Víctor Trujillo renunció a la objetividad que lo caracterizaba y dejó de fungir como un actor caracterizado como payaso para convertirse en un bufón. Hoy, a pesar de la línea de simulación en contra del Presidente de la República, ya su postura no es creíble. Todo pareciera indicar que el motivo de las recientes críticas al trabajo de Peña se basa en el distanciamiento necesario que busca Televisa con respecto al escándalo de la llamada Casa Blanca, donde Televisión Vía Satélite S.A. salió bastante embarrada y pretende lavarse las manos.
En su ya larga vida, la empresa de los Azcárraga jamás ha mordido la mano que le da de comer, y si Víctor Trujillo labora en esa empresa, sus razones debe tener…