VIDEO: Fiesta en Barcelona con Messi, Suárez y Neymar
Era el día del amor y la amistad y el Barcelona hizo un obsequio especial a sus fans.
Lionel Messi, Luis Suárez, Neymar y compañía participaron en lo que probablemente ha sido la mejor segunda parte en la historia reciente del club. El equipo catalán dominó durante todo el partido pero hubo lapsos de incertidumbre después del primer gol del Celta de Vigo que John Guidetti convirtió de penal, lo que significaba el empate a un gol (Messi abrió el marcador colocando el balón en las redes por medio de un zapatazo con chanfle en un tiro libre glorioso).
Así se llegó al descanso, con un empate y con un Barcelona que se desubicaba y padecía, sobre todo en la conexión medios-defensas. No cambió mucho el tono del partido empezada la segunda parte, el equipo gallego con sus armas lograba vulnerar la media cancha de los azulgranas, Sergio Busquets no encontraba el relevo de ningún compañero, Sergi Roberto se perdió en su rol de volante por derecha, pero lo peor de la defensa era Dani Alves, a quien le ganaban todas las carreras – cosa que empieza a ser mas frecuente -, llegando siempre a destiempo a las disputas de balón, y perdiendo balones fáciles, un pobre desempeño que el brasileño querrá olvidar rápidamente.
Habiendo el Barcelona desperdiciado dos ocasiones claras apenas regresando del descanso, los gallegos también tuvieron sus oportunidades y pudieron ponerse por delante del marcador al menos en un par de ocasiones durante el segundo tiempo, y aunque el segundo gol del Barça por medio de Luis Suárez a pase de Messi supuso un alivio, no todo estaba controlado, o al menos se tenía esa sensación.
Luis Enrique no tardó en rectificar y salieron precisamente del campo tanto Sergio Roberto como Dani Alves, entrando en su lugar Iván Rakitic y Aleix Vidal respectivamente. El cambio oxigenó al Barça, sobretodo en la media cancha donde la pelota empezó a circular con mayor fluidez y así mismo encontró mas seguridad en la zaga, toda vez que Vidal reemplazaba a un Alves que dejaba huecos que ni Gerard Piqué ni Javier Mascherano alcanzaban a cubrir.
Neymar aterrorizó al lateral derecho del Celta con sus típicos despliegues de velocidad hasta llegar a línea de fondo, cosa que hizo en repetidas ocasiones sin poder concretar. No fue hasta que en una jugada especial por el centro, Messi esquiva a rivales como ya es costumbre, Neymar se interna hasta el punto de penal para recibir del argentino con el portero ya encima, pero con la destreza que lo caracteriza, el brasileño pisa el balón sutilmente para esquivar a Sergio Álvarez y terminar pasando el balón a Suárez que solo tuvo que llegar a empujarlo y subir el marcador a un aliviante 3 - 1, un marcador que supondría el fin del Celta y el inicio de una fiesta.
La Fiesta y La Revancha
Ya con más soltura, los de Luis Enrique encendieron motores, y acordándose de que en el partido en Balaídos los de Vigo le propinaron un 1 - 4 que los hizo ver muy mal, el Barcelona puso manos a la obra para darle a sus aficionados la revancha soñada.
Messi se interna por derecha hasta llegar a línea de fondo perseguido por un rival que no pudo con la magia del rosarino y sin mas remedio tuvo que tumbarlo dentro del área lo que provocó un penal sin discusión. Un penal histórico.
Lo habíamos entrenado y el penalti era para mí, pero El Gordo estaba más cerca y ha hecho el gol.
Este gol pasará a la historia por muchas razones, fans y seguidores del Barcelona y del futbol en general recordarán lo especial que fue, cada uno con una opinión y un matiz diferente.
Las redes sociales se incendiaron apenas entró el balón a la porteria, - yo me volví loco, lo confieso - mi primera reacción fue pensar en el compañerismo y la amistad que envuelve a este equipo, Messi pudo haber marcado su gol 300 en liga pero prefirió regalárselo a Luis Suárez para que continue en su carrera por el pichichi que comparte con Cristiano Ronaldo (aunque en declaraciones posteriores, Neymar dijo que el balón era para el pero que “El Gordo” como le dicen al uruguayo de cariño “se le adelantó”).
Otro pensamiento casi inmediato fue el de que los jugadores del Barcelona tuvieron en mente hacerle un homenaje futbolístico al creador de este estilo para ejecutar penas maximas, Johan Cruyff, y quien fuera jugador del Barcelona en los años 70’s y 80’s y entrenador en los 90’s y quien lucha contra el cáncer desde el año pasado.
Molesta que fue gol, no la manera de cobrarlo, una manera que no supimos defender
La contraparte, digamos, el lado que no es tan asiduo del F.C. Barcelona vio este penal y la manera de ejecutarlo poco menos que ilegal – se puede discutir si los jugadores invadieron el área antes de tiempo, lo cual sucede en el 80% de los penaltis – pero la discusión se extendió hasta el rechazo del modo de cobrarlo argumentando que es una falta de respeto hacia un rival que ya estaba derrotado. Las entrevistas post-partido mostraron que los jugadores del Celta no lo consideraron en ningún momento una falta de respeto, sino mas bien “molesta que fue gol, una manera de cobrar que no supimos defender”, dijo Gustavo Cabral.
La fiesta no terminó ahí y hasta Rakiti? y Neymar tuvieron su rebanada de pastel. Suárez aparte de hacer un hat-trick regalo dos asistencias de grandísima calidad, la primera fue para el croata que llegó al centro del área para recibir un balón bombeado del uruguayo que solo levantó por encima del portero.
Al final del partido, en un contragolpe, otra vez el charrúa bombea el balón pero esta vez para su amigo Neymar que recibe de manera excelsa “matando” el balón y adelantándolo a la vez para poder continuar su carrera hacia la portería sin perder potencia para encontrarse con un arquero al que solo le tuvo que hacer una “vaselina” para incrustar el balón en la red.